domingo, 14 de septiembre de 2014

¡Quiero Verla!


Si películas como "La vida es bella" (creo que la primera vez que la vi fue en el cine, con mis amigos, pero sin duda me quedo con aquella vez que la vi en A3 con mi madre, las dos acabamos llorando, con un amargo sabor de boca, como una mezcla entre la Italia más bohemia y la Italia más humilde) "El pianista" (otro peliculón, también la vi en el cine pero me quedo con aquella vez que la vi con P en el dvd del ordenador, ¡qué lagrimones!) "American History X" (peliculón donde los haya, casi siempre la he visto sola, es un tipo de películas en las que al final, cuando acaban, me duelen las manos y la mandibula de haberlas apretado durante toda la película al ver tantas injusticias. Lo mismo me ocurrió con "La Pasión", "La lista de Schilder" y "La luz prodigiosa", por cierto, esta última es una gran película, una de las mejores, la vi por primera vez en Córdoba con A y nos gustó muchísimo, fue una de esas películas que las alquilas por alquilar algo, por hacer como que la ves mientras das rienda suelta a tus instintos más naturales y al final te llevas la sorpresa de que es un pedazo de filme, te pones hasta las gafas para ver bien y lo de los instintos lo sueles dejar para después, vosotros me entendeis, ¡jaja!) "Carmen", "Juana La Loca" o "La niña de tus ojos" (grandiosas, todo el que me conoce sabe de lo mucho que me gustan, por lo menos la primera, maravillosas, guión y fotografía espectacular, no tengo palabras) son muchas de mis favoritas junto con "Tomates verdes fritos" (versión sin censurar) y "Aimee & Jaguar" (lo mismo digo), no puedo perderme, bajo ningún concepto, esta película donde todo lo anterior se mezcla, donde la guerra civil española y la segunda guerra mundial tienen nombre de mujer. Además, si estas dos mujeres son Charlize Theron y Penelope Cruz, entonces ya si que no hay excusa alguna, ¡preparad las palomitas que nos vamos al cine!

Red inalambrica wifi

Es el nombre de un libro de Jorge Bucay que "la niña del chandal" me ha regalado por mi cumpleaños. Es raro que alguien te regale algo casi tres meses después de haberlos cumplido pero "la niña del chandal" es así de rara. En verano, tras un largo tiempo sin vernos, me regaló, así porque así, una alfombrilla, aunque no sé si consideró lo de que mi ratón fuera inalámbrico y no necesitase. También, un buen día, me regaló una funda-calcetín del "Che" para el móvil, aunque no sé si consideró lo de que siempre lo tenga en silencio. Si me cuesta cogerlo, lo de vestirlo y desvestirlo ni digamos. Con el libro venía un cinturón, supongo que estará harta de verme rondar por la universidad con el Wifi a un palmo o dos de su sitio web normal.

De todas maneras le daré buen uso, además, me viene bien pues soy la única persona que conozco que lleva dos cinturones a la vez, uno para que no se me terminen de caer los pantalones y otro que queda debajo de la zona prohibida y su función es pura paranoia mía por lucir algo más que el simple pantalón. La verdad es que de todos los regalos, sin duda, me quedo con el libro. De camino a casa he comenzado a leerlo y la verdad es que es un libro que atrae, es una historia tan real, tan cotidiana que no he podido evitar, nada más empezar, lanzar un par de carcajadas con la consecuente mirada ilógica del conductor del autobús. "La niña del chandal" me ha dicho sonriente que no era un regalo de reyes, que era un regalo de Internet Protocol wifi.

Creo que para reyes le pediré los otros dos libros de Bucay, "Déjame que te cuente..." y "Cuentos para pensar" por si cuela. Hoy he comido con ella y casi atropellamos con su coche (cuando se lo robe será mio) a Sussi Potter (amiga imaginaria de Harry, producto de mi gran imaginación) y eso merece algún premio por los daños mentales ocasionados. Además, sé que me lo merezco pues no todos los días Moya remonta un partido y eso sí que merece una gran recompensa. Por cierto, siento haberte tirado las patatas con ketchup encima, bueno y también lo de estamparte la hamburguesa en la cara a modo de tarta, creo que a veces me paso con la creatividad... ¡granadino, intacta hombre, intacta!