De todas maneras le daré buen uso, además, me viene bien pues soy la única persona que conozco que lleva dos cinturones a la vez, uno para que no se me terminen de caer los pantalones y otro que queda debajo de la zona prohibida y su función es pura paranoia mía por lucir algo más que el simple pantalón. La verdad es que de todos los regalos, sin duda, me quedo con el libro. De camino a casa he comenzado a leerlo y la verdad es que es un libro que atrae, es una historia tan real, tan cotidiana que no he podido evitar, nada más empezar, lanzar un par de carcajadas con la consecuente mirada ilógica del conductor del autobús. "La niña del chandal" me ha dicho sonriente que no era un regalo de reyes, que era un regalo de Internet Protocol wifi.
Creo que para reyes le pediré los otros dos libros de Bucay, "Déjame que te cuente..." y "Cuentos para pensar" por si cuela. Hoy he comido con ella y casi atropellamos con su coche (cuando se lo robe será mio) a Sussi Potter (amiga imaginaria de Harry, producto de mi gran imaginación) y eso merece algún premio por los daños mentales ocasionados. Además, sé que me lo merezco pues no todos los días Moya remonta un partido y eso sí que merece una gran recompensa. Por cierto, siento haberte tirado las patatas con ketchup encima, bueno y también lo de estamparte la hamburguesa en la cara a modo de tarta, creo que a veces me paso con la creatividad... ¡granadino, intacta hombre, intacta!
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